Los algoritmos se están utilizando cada vez más en las empresas para tomar decisiones sobre la contratación, el despido y otros aspectos del empleo. Esto ha generado preocupaciones entre los sindicatos, que consideran que estos sistemas pueden ser discriminatorios y que pueden poner en riesgo los derechos de los trabajadores.
En España, la UGT ha publicado varios análisis para posicionarse frente a «la indiscriminada y masiva puesta en marcha de algoritmos en las relaciones laborales». La federación sindical considera que «las decisiones algorítmicas no pueden dejarse al albur de las empresas» y que deben estar sujetas a supervisión humana.
Los sindicatos argumentan que los algoritmos pueden ser discriminatorios porque se basan en datos que pueden estar sesgados. Por ejemplo, un algoritmo que se utiliza para evaluar a los candidatos a un empleo podría discriminar a las mujeres o a las minorías.
Además, los sindicatos consideran que los algoritmos pueden poner en riesgo los derechos de los trabajadores. Por ejemplo, un algoritmo que se utiliza para despedir a los empleados podría utilizarse para despedir a los trabajadores más sindicalizados o a los que reclaman sus derechos.
En este contexto, los sindicatos están intensificando su lucha para que los algoritmos que se utilizan en las empresas estén sujetos a supervisión humana. En España, la UGT ha propuesto la creación de una comisión bipartita, formada por la empresa y los representantes de los trabajadores, que se encargaría de supervisar el uso de estos sistemas.
Esta lucha sindical está en línea con la tendencia global de regulación de la inteligencia artificial. En Europa, la Comisión Europea está trabajando en una ley que regule el uso de la IA en el sector laboral. La ley establecería una serie de requisitos para el uso de algoritmos en las empresas, como la transparencia, la no discriminación y la supervisión humana.
Es probable que la lucha sindical por la supervisión humana de los algoritmos se intensifique en los próximos años. A medida que los algoritmos se utilicen cada vez más en las empresas, los sindicatos buscarán garantizar que estos sistemas no violen los derechos de los trabajadores.
En concreto, los sindicatos están pidiendo lo siguiente:
- Transparencia: las empresas deben revelar cómo funcionan los algoritmos que utilizan.
- No discriminación: los algoritmos no deben discriminar a los trabajadores por motivos de raza, género, religión, etc.
- Supervisión humana: las decisiones tomadas por los algoritmos deben ser supervisadas por humanos.
Estos requisitos ayudarían a garantizar que los algoritmos se utilicen de forma justa y equitativa en el mercado laboral.